Kms. |
Kms. Totales |
Mediaa |
Tiempo |
Dificultad |
Señalizaciónación-Tiempo |
71.2 |
929 |
15.9 K/h |
4h 25' |
Baja |
correcta - Calor moderada |
Preparada la bici para la marcha, analizamos el camino que habíamos
de coger hasta Ourense. Descartamos ir por Laza. Volvemos coger la famosa
carretera N-525 que pasa por delante de la puerta del mismo albergue. El
Camino por esta variante va siguiendo la carretera . La N-525 aquel día,
llevaba mucho tránsito, pero no nos llegó a agobiar, eso si,
no nos movíamos del lateral. Dejamos atrás Monterrei y empezamos
a subir el alto de As Estivadas, largo y pesado. Como lo encuentran en el
principio de la etapa, la subida la haces mas o menos cómoda. La
Nueva autovía A-52 nos acompaña por la nuestra derecha un
buen rato. Pasamos por la población de Albarellos y poco después
llegamos los tres a Trasmira, realizamos una corta parada en el bar de la
gasolinera, nos tomamos un zumo y un bocadillo. Hoy no tenemos demasiada
prisa, dado que la etapa no presenta dificultades orográficas, Ourense
no está lejos. Recuperados, continuamos por carretera. Pasamos por
Boado y Xinzo de Limia.
El tiempo nos ayuda, no hace demasiado calor y los kilómetros caen
parsimoniosamente. Vemos un indicador que nos anuncia la llegada de la próxima
población, Sandiás, me pareció que el nombre correspondía
a la famosa fruta estival, la sandía, pero no, realmente el pueblo
se llama Vilar de Sandiás. La dejamos atrás y pasamos cerca
de Coedo, por Outeiro de Torneiros, Paradiñas y finalmente Torneiros.
En este último pueblo volvemos a hacer una parada técnica.
Reponemos agua, que estaba un poco caliente y tomamos fruta que compramos
en una tienda-bar que vendían de casi todo. Continuamos la marcha,
llegamos a Allariz y continuamos pasando aldeas y pueblos pequeños
como Armea y Abeledo , ya se sabe que Galicia tiene un poblamiento muy disperso.
Al pasar por Pereiras decidimos para a almorzar, Ourense ya estaba cerca
y el hambre pedía ser saciada.
Llegamos a Ourense por el puente nuevo sobre el río Miño.
Nos dirigimos al ayuntamiento, la policía municipal nos indica la
dirección del Albergue. El recibimiento del hospitalero no tiene
desperdicio. Nosotros, buenas tardes !, l’hospitalero , buenas !... qué
queréis tomar?, zumo, fruta o gazpacho, yo pensé, buena técnica
para romper el hielo, no ?. Toni y José Ant. tomaron gazpacho. En
cambio, mi estómago no presagiaba nada bueno. AL poco rato cambiaba
la “calderilla” , mala suerte. Durante todo el camino no había tenido
ningún problema gástrico. Gran personaje el Sr. Bartolomé
Coleto, alias Bartolo.
Aprovecho
para transmitirle mi agradecimiento por su amabilidad, su desinterés,
su alegría, .... y como no?, por su arte tocando la guitarra. Bien,
como la tarde iba pasando, llamé a Manuel y quedamos en vernos en
la puerta de la catedral a las ocho. Dimos una vuelta por el centro y después
fuimos a visitar el “barrio húmedo”, menuda broma me jugaba el destino
!!. fuimos, pero yo no podía ni oler los tintorros que se tomaban
y no digo nada de los complemento marinos que siempre los acompañaban.
Aquella noche mi estómago descansó y pude dormir bien.