7a. etapa : San Martín de Valdeiglesias (682 m) - Ávila de los Caballeros(1076 m)
Tiempo: 4 h 8'
Media 13.5 Km/h . Desnivel acumulado 1037 m
El Camino lo hago por carretera
Día 02/07/2011
Después de habernos tomado unos churritos con café con leche, estábamos preparados, Santiago y yo, para comenzar la nueva etapa. Hoy, para mí, la ruta es cómoda, pues Santiago, ya la ha hecho unas cuantas veces y yo, callo y sigo su rueda. Ayer, estuvimos sospesando las posibilidades de subir por Cebreros y los puertos de Arrebatacapas y el Boquerón o llegar a Ávila por el Tiemblo y el Barraco. Santiago no lo dudó un momento, en mis condiciones, era mejor la segunda opción. Así pues, en conversación amena, dejamos S. Martín por la N-403 en suave bajada y buena recta.
Al poco rato la carretera cambia de tendencia y comienza a subir. Por ella, llegamos al Tiemblo. Población, que atravesamos en subida siguiendo la N-403 antigua, que por cierto, el trozo correspondiente a la población está empedrada. Salimos de pueblo sin dejar de ir subiendo, a nuestra derecha y en todo momento, el embalse del Charco del Cura. En su cabecera, por el puente que lo separa del nuevo embalse del Burguillo generado por el rio Alberche, la N-403 sigue sinuosa al pantano, lo bordea . En este punto, la carretera nos da, de cuando en cuando, un respiro que se agradece. Por el puente de la Gaznata, nos despedimos del embalse y nos aproximamos al Barraco. Pueblo del Chava Jiménez y de Sastre, ciclistas con merecida fama. En el Barraco, paramos a comernos una ensaimada, típica, y de paso, reponemos agua.
El Barraco se encuentra a unos 1000 m. de altura, por lo tanto faltan 400 m de desnivel pera coronar el puerto. Santiago me acompaña hasta muy cerca de subirlo. Nos despedimos y continúo hacia Ávila de los Caballeros. Superado el puerto de la Paramera, la carretera se dulcifica, aparecen toboganes y ya no se vuelve a ganar altura, más bien, la tendencia es ir bajando hacia Ávila. Llego a la capital alrededor de la 13 h. Me dirijo al albergue, que es una preciosidad, es pequeño pero limpio y ordenado. El Sr. Antonio te atiende y asesora estupendamente. Desde aquí, mi gratitud y el deseo de que la vida le sea generosa. Maqueado, paseo durante toda la tarde por la capital, disfrutando de ella.
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